viernes, 18 de junio de 2010

La rica historia del antifascismo en Ciudad Real.


De la que nos reclamamos herederos, atravesaba por un periodo de improvisación, desorganización y descoordinación, en el que también había hecho mella la represión y criminalización, el movimiento antifascista en la provincia de Ciudad Real, sale de su letargo e interioriza y hace prioritario el encuentro y organización del antifascismo disperso en la provincia. Surge así un primer intento histórico de suma de fuerzas y coordinación que llamamos Plataforma Ciudad Real Antifascista, con un carácter de asamblea provincial en la que tienen cabida colectivos e individualidades del ámbito antifascista y revolucionario.

La experiencia más reciente del antifascismo local viene dada por un periodo de cierto auge de los grupos nazi-fascistas, hoy estos grupos callejeros pasan por estar en decadencia, en ese periodo, el único colectivo activo eran las BAF (Brigadas Antifascistas) de corte y carácter de un antifascismo más primitivo y dado a la acción directa, lo paradójico es que, como una prueba más del constante intento de criminalización de nuestro mvto por parte del estado, la disolución de éste grupo no evitó el bombardeo mediático en lo que se identificaba al antifascismo con la violencia explicita y demás manipulaciones a los que nos tienen acostumbrados.

El incesante surgimiento de nuevos colectivos en diferentes puntos de la provincia y la paulatina recuperación de actividad hace surgir entre ellos la inquietud de una necesaria toma de contactos para aunar puntos en común, esta unidad se concreta en la formación de la plataforma que al día de de hoy aglutina a el antifascismo y anticapitalismo más consecuente de la provincia.

La primera necesidad que plantea el nacimiento de nuestra Plataforma, en una provincia de fuerte tradición antifascista, es la necesidad de "memoria histórica" para aplicarnos en la autocrítica imprescindible con el fin de superar los errores cometidos en el pasado, la experiencia de las coordinadoras antifascistas que se va dando a lo largo de todo el Estado y las perspectivas de encarar el futuro con una nueva dinámica de trabajo en la que se sitúen en primer orden la discusión de las problemáticas teóricas, organizativas y prácticas del movimiento estatal.

Los primeros colectivos que aceptaron esos puntos y pasaron a formar parte de Ciudad Real antifascista fueron;

-Colectivo de jóvenes comunistas de Ciudad Real.(CJC).
Los Colectivos de Jóvenes Comunistas (CJC) somos una organización escuela para la formación de comunistas, de militantes conscientes, donde recibimos la experiencia práctica y organizativa que nos permite aprender a analizar y discutir políticamente los problemas que afectan a la juventud. Junto al PCPE (Partido Comunista de los Pueblos de España) luchamos por la transformación revolucionaria de la sociedad y en ella caben muchas luchas. Por eso nos organizamos en base a los principios del centralismo democrático, nos armamos de las herramientas de análisis que han aportado a la humanidad Marx, Engels, Lenin y otros tantos revolucionarias consecuentes como el Che, al tiempo que recogemos la tradición de lucha republicana y antifascista de los pueblos de España, trabajamos para que la juventud se incorpore a la lucha general por el socialismo y el comunismo en el estado español.

-Komando Valdepeñas. (Brigadas Antifascista).
Colectivo de jóvenes antifascistas de Valdepeñas, creado en 2004, que en un principio surge para combatir las muestras de fascismo y racismo que empezaban a aflorar en el pueblo.
A partir de cumplir esas primeras expectativas, el colectivo trabaja hasta la actualidad, abriendo nuevas vías de lucha y creando cultura alternativa en nuestro pueblo y alrededores.

-SHARP Ciudad Real. (Skinheads Antirracistas). Surge en 2008 como consecuencia de la represión y desarticulación que sufre el movimiento skin antifascista en Ciudad Real, como clase trabajadora consciente, nuestros objetivos de trabajo es combatir el racismo y el capitalismo, erradicar la moda burguesa y conformista del apoliticismo en la corriente skin, creando conciencia entre la juventud combativa.


-Yesca (Juventudes Castellanas).
Es una organización asamblearia, formada por jóvenes y de carácter antisistema y combativo para abolir las trabas que se imponen al pueblo castellano, especialmente a su juventud: desde la explotación laboral a la represión de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, pasando también por las agresiones a manos de fascistas y el encubrimiento y apoyo a estas agresiones que se da por parte del fascismo institucional legalizado por el Estado Español.

La lucha de Yesca parte de la base de la identidad cultural de los pueblos, concretamente del castellano, ya que el folklore y las tradiciones marcan la vida social de las personas y uno de los medios del fascismo para segregar al pueblo es arrebatarle su identidad. Yesca también se caracteriza también por un fuerte espíritu internacionalista, solidarizándose con otras naciones organizando y participando en campañas y actos.

También cabe destacar la lucha feminista dentro del colectivo, ya que para conseguir una sociedad equitativa y en igualdad hay que borrar por completo machismo y patriarcado.
Desde Yesca Ciudad Real los objetivos marcados son, a destacar limpiar los residuos fascistas, machistas y retrógrados que hoy día resisten en la zona, y combatir al fascismo en todas las formas en las que este se presente y recuperar la identidad castellana en el sur, que se ha visto y se sigue viendo mermada.

A raíz de estos surgen nuevos colectivos y se adhieren algunos otros;

-Ciudad Real Rebelde: Colectivo que reúne a distintas corrientes del anticapitalismo provincial, nuestra experiencia en común en las luchas contra el sistema y la ausencia de espacios de encuentro y debate para los militantes de los que ha carecido nuestra provincia nos hizo reflexionar sobre la necesidad de poner en marcha una experiencia tan singular en nuestro ámbito de trabajo revolucionario. Nuestros primeros pasos se han concretado en poner en marcha un blog internaútico del mismo nombre y algunos debates sobre teoría y práctica derivados de las posiciones que como militantes revolucionarios mantenemos en los diversos mvtos en los que participamos. Es un honor y una alta responsabilidad participar en la Plataforma Antifascista de Ciudad Real que puede significar un salto cuantitativo en las luchas antifascistas que se han llevado a cabo históricamente en la provincia.

-Colectivo 1934: Somos un colectivo de Valdepeñas que agrupa a antifascistas y anticapitalistas de diversas ideologías. Participamos en diversas experiencias revolucionarias en Valdepeñas como la okupación de los Silos y actualmente en total cooperación con el komando valdepeñas participamos en la Plataforma antifascista de Ciudad Real. Somos un colectivo que aboga por la superación del capitalismo y llevamos nuestro nombre en honor a la revolución obrera de Asturias de 1934.

-Ultras Manchego; hinchas del Manchego F.C. Antirracistas y antifascista

-(También se sumaron personas que no pertenecían a ningún colectivo)

Todos estos colectivos, agrupaciones e individualidades pasan a formar parte de la PLATAFORMA ANTIFASCISTA DE CIUDAD REAL

En nuestro primer acto de presentación hicimos públicos unos principios y puntos a partir de los cuales partíamos y profundizaríamos:

-Combatir al fascismo y al racismo en todos sus frentes, tanto al callejero, institucional e ideológico.

-Luchar contra la represión del movimiento antifascista, porque ser antifascista no es ningún delito.

-Apostamos por un antifascismo de masas, popular y de clase.

-Promulgar valores antifascistas y anticapitalistas en la juventud. Tenemos que ganar la calle.

-Apoyar a todos los movimientos sociales consecuentes con la lucha.

-Debemos combatir a todos los que intentan desunirnos, no caer en sus meras provocaciones.

-Acabar con la permisividad con la que Gobierno y Jueces les permiten organizar con total impunidad actos racistas, fascistas y homófobos.

-Apostar por la unidad antifascista, empezando por la coordinación y colaboración estatal, es necesario que asimilemos en todos los ámbitos y luchas.

Como expresamos manifiestamente en nuestro primer comunicado, la apuesta por la coordinación estatal entre las diferentes formas de expresión organizativas del movimiento antifascista es una premisa y un punto clave para nosotros y el desarrollo del movimiento en general, la realidad fáctica en la que nos movemos es el Estado y en ella debemos ubicarnos, la segregación de los frentes y el exclusivismo político facilita precisamente la forma de combatirnos del Estado burgués y sus agentes.

Dado el contexto socio-económico al que nos toca enfrentarnos de crisis internacional del capital y las particularidades que presenta el Estado español en el que se evidencian las consecuencias del continuismo de un régimen a otro por la falta de ruptura derivada de la claudicación y derrota del movimiento popular en la transición la necesidad de un movimiento antifascista en clave rupturista y revolucionario se hace más que necesario.

De un movimiento antifascista unitario, popular, de masas y de clase. Unitario porque la heterogeneidad que se expresa en nuestras filas es un claro indicativo de que necesita la forja de una alianza táctica entre las corrientes que lo integran dispuestas al debate y a asumir unos mínimos programáticos. De Masas y popular, porque somos la facción de vanguardia organizada de un movimiento que con estas características puede alcanzar una suma potencialidad, el imaginario de los pueblos y nacionalidades que integran el Estado español es antifascista, la memoria histórica antifascista sigue plenamente vigente, y el oportunismo juega con ello. De clase porque a la ínfima mayoría trabajadora desposeída en esta sociedad le corresponde estar a la cabeza del orden social frente a la minoría oligárquica que detenta los medios de producción y la propiedad privada en estos momentos.

Se evidencia una madurez política en el antifascismo en la que ya no solo nos mostramos a la zaga de los grupúsculos nazi-fascistas cada vez que salen a la palestra, sino como un movimiento revolucionario con amplitud de miras y dispuesto a cuestionar el orden social impuesto, estos ejercen la función de grupos de choque y están ahí como reserva de la expresión más terrorista subordinada al gran capital, pero no dejan de ser residuales y lejanos a sus socios europeos en auge, pero es un hecho de que el sistema capitalista de por sí solo intrínsecamente da muestras de fascistización cada vez mas manifiestas sin recurrir a estos grupusculos y sin que haya a día de hoy una alternativa revolucionaria que confronte y plante un peligro para su estabilidad como sistema como ha ocurrido en la mayoría de las experiencias históricas, si bien tenemos el País Vasco como tubo de ensayo que asemeja un estado de semi-excepción encubierto sobre la izquierda más consecuente que no claudico en la transición. La ley de partidos, de inmigración, los recortes sociales, la cada vez mayor represión, etc están abriendo esta vía que debemos analizar y combatir profundamente debiendo ser fascismo y fascistización una premisa en el objeto de estudio por parte de la coordinación estatal para una correcta puesta en práctica.

Y uno de las cuestiones más importantes que se nos plantea al movimiento es si debemos dotarnos de un antifascismo anticapitalista antagónico al sistema imperante, y esta reflexión la hacemos en base a que ciertas posturas que abanderamos desde el antifascismo más combativo alimentan al oportunismo y el reformismo más vil sin levantarnos la requerida atención que supone. Dentro de la ambigüedad que supone el término “la izquierda” tenemos a una facción abanderada principalmente por el PSOE e Izquierda Unida, incluidas también las izquierdas nacionalistas, que maman de unas bases sociales antifascistas y que nos plantean el esquema de fascismo en contraposición a democracia, a nosotros democracia sin apellidos no nos tiene que aportar nada porque claramente lo que se desprende de este discurso es la defensa de la democracia burguesa a ultranza en base a la eterna profundización democrática del actual sistema y al alarmismo que despierta el recurrir al fascismo tras cuarenta inolvidables años vividos de este, ¿pretendemos nosotros acaso caer en este juego y defender este sistema?. Estos señuelos que señalamos y que lanza la pequeña burguesía estos días están más vigentes en otras ocasiones, las facciones del oportunismo parlamentario manejan hábilmente estas cartas, hemos visto como ante el desplome histórico que se avecina de la socialdemocracia en España estos recurren junto a sus aliados a una aparente profundización de la ley de memoria histórica, y el culmen de esto es el proceso abierto contra Garzón en el plena pugna entre los dos bloques principales de la oligarquía en el que sindicatos y los oportunistas ya mencionados hacían llamados con el “No pasaran” a apoyar a un juez reaccionario, incluso dirigentes suyos se han atrevido a cuestionar la transición en términos cercanos como los que viene usando la izquierda revolucionaria durante años. Dentro de la ya falacia de independencia de poderes existente dentro del capitalismo, Garzón ha sido uno de los principales responsables de las pérdidas de derechos y ejecutor implacable de la ley de partidos y otras medidas de excepción antidemocráticas.

Están usando consignas antifascistas, y lo hacen porque saben que esto despierta simpatías entre las masas antifascistas y que están ante un movimiento con cierto auge, su intencionalidad no es otra que confundir a este movimiento y a nuestra gente. Ante esto el movimiento antifascista no parece ejercer la debida vigilancia revolucionaria pertinente ni inquietarle demasiado la actual situación. Estas carencias y deficiencias que manifestamos asoman en el movimiento cuando se hacen peticiones al estado burgués de ilegalizar las organizaciones fascistas, pretensión que además plantea una doble peligrosidad colateral hacia la izquierda revolucionaria. Este hecho no vendrá marcado si no es por las conquistas que logre el movimiento antifascista imponer en base a la correlación de fuerzas existentes.

Es necesario también que el movimiento antifascista aborde la problemática de del racismo y xenofobia, el mensaje del chivo expiatorio y soflamas hacia los sectores más desfavorecidos y sobreexplotados de la clase trabajadora por desgracia cala fácilmente entre las masas, hay que combatir estos prejuicios y señalar que su origen está en las relaciones entre los países industrializados y los países dependientes más atrasadas que son expoliados por los primeros. Aquí entra el papel de la Unión Europea como polo imperialista y las directivas de inmigración, retorno y demás medidas.
Como ultimas notas Ciudad Real Antifascista vemos como muy positivo los últimos pasos dados por el conjunto de coordinadoras en aras de conseguir un 20 N unitario con los mismos lemas y consignas en todo el Estado, esperando que el de este año sea un punto más de inflexión y crecimiento del movimiento, pero además consideramos que esta unidad de acción conseguida aun parcialmente deberá ampliarse y no solo quedarse en una fecha anual visualizándose esa unidad y ofensiva a la que debemos pasar más aun.

En la medida que consigamos consolidar y mantener un movimiento amplio y con una adecuada línea política no solo seremos capaces de aumentar nuestra capacidad movilizadora y de intervención en los movimientos populares como han demostrado las campañas realizadas por el compañero asesinado Carlos, sino que también seremos capaces de combatir y aplacar la represión que se ejerce contra el movimiento antifascista de forma más efectiva, sin lugar a dudas la represión por parte de los poderes públicos y fuerzas de seguridad así como la constante criminalización de los medios son un indicativo que dé que el antifascismo combativo que representamos forma parte de la primera línea más molesta para los intereses del capital. Es otro punto importante abordar la necesidad de que nos dotemos de un gran frente amplio anti represivo de solidaridad y resistencia contra este tipo de políticas.

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